COACYLE: ORIGEN, PRESENTE Y FUTURO

ORIGEN DEL COACYLE

Érase una vez cinco Delegaciones (Ávila, Burgos, Segovia, Soria y Valladolid) que pertenecían al Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid COAM. Éramos “las provincias”.
Allá por el año 1982-83, en plena transición democrática y empezando con el desarrollo de las Comunidades Autónomas, tras un acuerdo tomado en el COAM se toma en consideración la segregación de las provincias, cuyas respectivas Juntas de Gobierno se reunieron los días 4, 5 y 6 de febrero de 1983 en Santo Domingo de Silos y firmaron el “ACTA DE SILOS” en la que se recogía el espíritu de creación de un nuevo Colegio con tres principios fundamentales:
-    Autonomía máxima de las Demarcaciones.
-    Función del Colegio esencialmente coordinante.
-  Equilibrio en la representatividad de las Demarcaciones en los órganos de gobierno.
 

 Tras casi diez años de andadura y gestiones, por Real Decreto 293/1992 de 27 de marzo se crea el Colegio Oficial de Arquitectos de Castilla y León Este COACyLE por segregación del Colegio de Madrid, de las provincias de Ávila, Burgos, Segovia, Soria y Valladolid y en mayo de ese mismo año se instituyó como tal en la primera Junta General de Colegiados que tuvo lugar con un acto institucional en el Monasterio de Santo Domingo de Silos con misa de canto gregoriano incluido y con la presencia de representantes políticos del gobierno autonómico y central.

El Colegio de León COAL ya existía y no íbamos a salir de uno para meternos en otro, además en ese momento no éramos bien recibidos, así nació el COACyLE (cuyo nombre fue también debatido).

En la Comunidad Autónoma de Castilla y León existen, por tanto, dos Colegios de Arquitectos: el Colegio Oficial de Arquitectos de León (COAL) de mayor antigüedad que comprende las provincias de León,  Palencia, Salamanca y Zamora y el Colegio Oficial de Arquitectos de Castilla y León Este (COACyLE). Entre ambos se acordó crear un Consejo Autonómico presidido de forma alterna por el Decano de cada uno de los dos Colegios, con el fin de abordar temas conjuntos con la Administración de la Junta de Castilla y León.

La Junta de Gobierno del COACyLE se compone de diez miembros: Decano, Secretario, Tesorero, Vicedecano, Vicesecretario y cinco vocales que son los Presidentes de las Juntas Directivas de las cinco Demarcaciones.

Se crearon unos Estatutos, cuyo último texto es de junio del año 2004, en los que primaba los tres fundamentos del Acta de Silos, y un hermetismo tal, que como se ha demostrado, cualquier modificación de los mismos es casi imposible, ya que se necesita un quórum inalcanzable.

Este Colegio nació con cinco Demarcaciones que tenían ya su propia trayectoria e independencia (que en cierto modo habían logrado durante su pertenencia al COAM) y a las que les resultaba muy difícil relegar en otras, por lo que se cuidaron mucho de remarcar lo de “autonomía máxima de las Demarcaciones”.

Este Colegio nació un tanto viciado, en realidad nunca ha existido espíritu de COACyLE. Había que poner una Sede física y hasta se estuvo barajando la posibilidad de que la Sede se fuera turnando por cada una de las Demarcaciones, pero eso era imposible, para tener una representatividad se necesitaba una Sede fija. Se decidió que fuera Valladolid por aquello de ser la capital de la Comunidad, pero se puso mucho recelo en que no coincidiera nunca con la Sede de la Demarcación de Valladolid. Así se alquilo un piso en el centro en la C/ Miguel Iscar y se le dotó de lo mínimo imprescindible para poder funcionar.

Y aquí empiezan las contradicciones.

La función del COACyLE es esencialmente coordinadora entre las 5 Demarcaciones, primando siempre la autonomía de cada una de ellas, pero si se quiere unificar y coordinar gestiones, alguna Demarcación tiene que ceder función a otra. Es imposible coordinar cuando cada una quiere seguir gobernándose a su manera y se resiste a relegar funciones. Empiezan los primeros problemas….. durante estos 22 años de andadura no se ha conseguido unificar ninguna gestión, ni la fiscal-contable, ni siquiera la tramitación del visado.

La segunda contradicción es la propia configuración del COACyLE, se le quiere dotar de una estructura mínima pero al mismo tiempo se le exige que dé cada vez más servicios a los colegiados de las cinco Demarcaciones. Desde un piso al principio alquilado en la C/ Miguel Iscar de Valladolid, se contrata una administrativa y una Secretaria Técnica para empezar a gestionar todas las atribuciones que por Estatutos el Colegio tiene asumidas: se tramitan las colegiaciones (altas y bajas), las relaciones institucionales, la representatividad en otros organismos tanto autonómicos como estatales, el asesoramiento a los colegiados jurídico, fiscal y posteriormente tecnológico, la información continuada a través de circulares colegiales primero en papel y luego por correo electrónico, la puesta en marcha de la Comisión Deontológica, la creación de asociaciones en el seno del COACyLE como la de urbanistas, la de arquitectos por la sostenibilidad, la de funcionarios (ya extinguida) , etc………
Al comprobar el arduo trabajo que conlleva poner un Colegio en marcha con el paso del tiempo lo que pretendía ser algo pequeño y simbólico empieza a crecer, se contrata a más personal tanto administrativo como arquitectos para poner en marcha la oficina de concursos, el CAT, la oficina joven… Cada Decano que llega quiere dejar su impronta y pretende dotar de más funciones y servicios al COACyLE y todo esto lleva a unos presupuestos cada vez mayores y unas cuotas colegiales in crescendo.

Pero el problema fundamental es sin duda la falta de identidad, la mayoría de los colegiados no  sentimos afinidad con el COACyLE, no tenemos espíritu de COACyLE, desarrollamos nuestra labor profesional y vivimos los problemas de cada una de nuestras Demarcaciones y vemos el COACyLE como un “ente” que está ahí, al que pagamos la cuota y del que sabemos poco, no sabemos a qué se dedica salvo cuando nos llega la memoria anual que ni siquiera leemos. El desinterés es tal, que cada vez que hay elecciones la abstención es mayoritaría, el porcentaje de participación es realmente ridículo. Y entre los colegiados cada vez se extiende más la expresión “¿para qué sirve el COACyLE? Para lo que hace podía desaparecer”.
No se ha logrado en estos 22 años que los colegiados de Ávila, Burgos, Segovia, Soria y Valladolid se identifiquen con el COACyLE. Algo se ha hecho mal desde sus Juntas de Gobierno, nunca ha habido un verdadero interés en que así sea, empezando por las propias Demarcaciones.

PRESENTE

La situación actual, ya todos conocéis, hemos tenido en los dos últimos años una de las Juntas de Gobierno más problemáticas e inoperantes que han pasado por el COACyLE, mermada casi desde el principio con discrepancias internas, dos dimisiones, un miembro apartado….. y todo esto coincidiendo con uno de los peores momentos por los que está atravesando nuestra profesión.

FUTURO

Es el momento de plantearnos cambios en toda la estructura colegial, tenemos una nueva Ley de Colegios y Servicios Profesionales a punto de salir que va a provocar transformaciones en este obsoleto sistema.
Es el momento de consultar a los colegiados sobre qué tipo de Colegio queremos, qué servicios queremos, cuáles son nuestras preferencias…

Es el momento de reconsiderar el organigrama establecido y plantearnos varias alternativas:
-    Unificar COAL y COACyLE en un solo Colegio Autonómico.
-    Potenciar el COACyLE y minificar las Demarcaciones.
-    Eliminar el COACyLE y pasar a Colegios Territoriales como el modelo andaluz.
-    Crear una Federación de Colegios en toda Castilla y León.
Estas cuestiones tienen que ser ampliamente debatidas y analizar los pros y los contras, contando por supuesto con la opinión de todos los colegiados.
Lo que es un poco absurdo en estos tiempos de crisis en los que debe primar rentabilizar y compatibilizar los recursos, que estemos creando cada vez más castillos en sus respectivas colinas rodeados de fosos con cocodrilos, léase nuestro post sobre "¿El Colegio de Arquitectos o el Castillo de Kafka?"

Hay que renovarse y aprender a optimizar y unificar lo que tenemos, abaratando costes, no queremos tener la sensación de que nuestro Colegio se ha convertido en una máquina de recaudar, véanse los siguientes post de nuestro blog:
"¿Qué modelo de Colegio queremos?"
"El Colegio o la máquina de recaudar"
"Renovarse o morir"
"La sin razón de los dirigentes colegiales"
"Quién nos ha visto y quién nos ve"

Tenemos ahora a la vista elecciones para la renovación de cargos de Junta de Gobierno del COACyLE el próximo viernes 16 de mayo y nos encontramos con dos candidaturas:
-    TENEMOS FUTURO.- Encabezada por el actual Presidente de la Demarcación de Burgos.
-  #openCOACyLE.- Encabezada por la hasta ahora Vicedecana del COACyLE.

Adjuntamos el programa de ambas candidaturas:

#openCOACyLE.pdf
  TenemosFuturo.pdf 

Los programas son todos muy atractivos, muy parecidos y llenos de promesas, debemos ir más allá y analizar el transfondo de cada una de las candidaturas:

-    La primera, digamos que es la oficial, como el mismo candidato ha dicho en el diario de Burgos, está apoyada por las Juntas de las Demarcaciones y el Decano saliente (pinchad en el siguiente enlace):
http://www.coaburgos.com/prensa/los-arquitectos-se-ofrecen-colaborar-en-el-manual-para-legalizar-las-ducas
No entendemos, como siendo el actual Presidente de la Demarcación de Burgos, no ha dimitido previamente a la presentación de su candidatura, cuando él mismo dice en este artículo de prensa que va a dimitir salga o no salga elegido. Hubiera sido más elegante hacerlo antes, ¿no?. Pero está claro, que de esta manera utiliza todo el aparato del sistema en su beneficio.
Por las personas que la integran y su cercanía y afinidad con el actual Decano, se puede decir que esta candidatura es continuísta, que aunque aporten ideas nuevas y nuevos proyectos, nos tememos que pueda ser más de lo mismo.

-    La segunda, encabezada por la Vicedecana “díscola y rebelde” que se opuso desde el principio a la forma de gobernar del actual Decano y ha sufrido la presión para que dimitiese, representa la renovación, el cambio, ya su eslogan dice mucho de su planteamiento #openCOACyLE, por un lado un Colegio abierto a todos, transparente y eficaz y por otro esa necesidad urgente de abrir ventanas y que se ventile este rancio y obsoleto Colegio que tenemos. Primando el colegiado sobre el Colegio. Abriendo el Colegio a las redes sociales, a foros de encuentro, a la participación de todos en asambleas on-line, ….

Tenemos una cita con las urnas el próximo viernes 16 de mayo y haciendo un símil con las elecciones europeas DEBEMOS IR A VOTAR. Aunque pensemos que Europa o el COACyLE son entes lejanos (en un segundo plano) las decisiones que allí se toman nos van a afectar en nuestra vida diaria y en nuestra profesión. No vale quejarse después.

 

En relación con el COACyLE es un momento decisivo, con la nueva Ley de Colegios y Servicios Profesionales a la vuelta de la esquina, urge una reestructuración del organigrama colegial y para ello es necesario contar con personas imaginativas, de mente abierta, con nuevas ideas que se muevan por el interés del colegiado por encima del Colegio y nunca por intereses personales, que sepan hacer de este inerte COACyLE un Colegio atractivo que ofrezca servicios con un mínimo coste por los cuales los arquitectos sintamos la necesidad, no la obligación, de estar colegiados.

                              ¡VOTA!!!

Esperamos y confiamos que sean unas elecciones limpias, con escrupuloso cuidado a los votos por correo, que como todos sabemos, según Estatutos van a estar depositados en los Secretarios de las Demarcaciones, cuya preferencia ha quedado puesta de manifiesto.

Esta situación es algo inadmisible, que desde aquí denunciamos, y que desde luego debe cambiar por el bien de la transparencia y el buen hacer que se supone a los Colegios como Corporaciones de Derecho Público.